McLaren Racing ha escrito un nuevo capítulo dorado en su rica historia al asegurarse el Campeonato Mundial de Constructores de la Fórmula 1 2025 de manera matemática, a falta de seis Grandes Premios para finalizar la temporada. La proeza, conseguida tras el Gran Premio de Singapur, marca el décimo título de Constructores para la escudería británica y su segundo consecutivo, consolidando al equipo de Woking como la nueva potencia dominante de la máxima categoría del automovilismo.
El doblete de títulos (2024 y 2025) rompe con la era de dominio de Red Bull, posicionando a McLaren como el segundo equipo más laureado en la historia del campeonato, solo por detrás de Ferrari (16). La excepcional performance en el circuito callejero de Marina Bay, que vio a Lando Norris subir al podio y a Oscar Piastri sumar puntos valiosos, selló una ventaja inalcanzable sobre sus principales competidores, con la clasificación de constructores mostrando una diferencia abismal.
El éxito de McLaren se sustenta en una dupla de pilotos de élite y una gestión técnica impecable. Sus corredores, Oscar Piastri y Lando Norris, no solo aseguraron el título de equipos, sino que también son los principales animadores en la lucha por el Campeonato Mundial de Pilotos. Piastri lidera la tabla, seguido de cerca por Norris, en lo que se perfila como un duelo interno por la corona individual que mantendrá la expectativa hasta el cierre del calendario.
La performance en Singapur, si bien no otorgó el triunfo (que fue para George Russell de Mercedes), fue estratégica. Los puntos sumados por Norris y el valioso aporte de Piastri, quien mantiene el liderato en el campeonato de pilotos, fueron suficientes para establecer una brecha de 325 puntos sobre el segundo clasificado, Mercedes, y 350 puntos sobre Ferrari, lo que refleja la superioridad técnica y la consistencia operativa del equipo a lo largo de la temporada.
El bicampeonato es la culminación de un proceso de reestructuración y desarrollo técnico que comenzó a dar frutos en 2024, poniendo fin a una sequía de 26 años sin títulos de constructores. Este retorno a la cima del automovilismo global no solo fortalece la marca McLaren sino que también inyecta una nueva dinámica a la Fórmula 1, reavivando las tradicionales batallas entre escuderías históricas.
Con el título de Constructores ya en sus vitrinas, la atención de McLaren se centra ahora en la coronación de uno de sus pilotos, un logro que confirmaría una temporada de dominio absoluto. La lucha interna entre Piastri y Norris promete un desenlace vibrante, mientras que la dirección del equipo deberá gestionar cuidadosamente la rivalidad para capitalizar su supremacía y establecer una dinastía que marque la próxima década de la Fórmula 1.