«No vamos a dejar que le sigan robando a los argentinos», afirmó Milei en un post incendiario en el que acusó a Magnetto de impulsar la devaluación de Duhalde.
Milei lleva su confrontación con Clarín a un nuevo nivel y bloquea la compra de Telefónica por parte de Telecom
El presidente Javier Milei ha intensificado su enfrentamiento con el Grupo Clarín, llevándolo a un punto que no se veía desde la época de la disputa por la Ley de Medios durante el mandato de Cristina Kirchner. En un largo texto titulado «Clarín: la gran estafa argentina», publicado en su cuenta de X y fijado en la parte superior de su timeline, Milei no solo denuncia la cobertura del caso Libra, sino que también adelanta una medida drástica del gobierno: el bloqueo de la compra de Telefónica por parte de Telecom, una operación que sorprendió a la Casa Rosada y dejó al presidente en una situación incómoda.
En su publicación, Milei acusa a Clarín de querer concentrar el 70% del mercado de telecomunicaciones de Argentina, lo que, según él, pondría en manos de un solo grupo económico el control de servicios esenciales como telefonía móvil, internet y telefonía fija. «Eso implica que tu celular, tu internet, tu teléfono, todo lo controlaría el mismo grupo, que, al tener una posición dominante, podría cobrar cualquier precio debido a la falta de competencia. No vamos a permitir que eso suceda. No vamos a dejar que sigan robándole a los argentinos», aseguró el presidente en su mensaje.
Curiosamente, esta postura refleja un giro pragmático en el discurso de Milei, quien previamente había sostenido que los monopolios no son necesariamente perjudiciales, siguiendo la línea de la escuela austríaca de economía. Esta postura la había reiterado, de hecho, solo días antes de que se conociera la venta de Telefónica Argentina, durante su exposición en el BID en Washington.
En la publicación, Milei también ataca de manera directa al CEO de Clarín, Héctor Magnetto, acusándolo de operar políticamente en beneficio propio. El presidente denuncia que, durante la crisis de 2002, Magnetto favoreció la devaluación del peso durante la presidencia de Eduardo Duhalde para salvar a su empresa de la quiebra. «Clarín presionó y operó a los gobiernos para obtener beneficios, incluso a costa de los argentinos», afirmó. Según Milei, en una reunión secreta celebrada en Banfield la misma noche de la asunción de Duhalde, se acordó una devaluación del 300% y una ley que permitió a Clarín eludir el pago de una deuda de 3.000 millones de dólares.
El presidente también señaló cómo este ataque puede generar tensiones dentro de su propio entorno, particularmente con figuras cercanas como Santiago Caputo y Rodrigo Lugones, quienes mantienen buenas relaciones con el Grupo Clarín. En paralelo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la diputada Silvana Giudici, quienes también tienen vínculos con el conglomerado, se encuentran en una situación incómoda tras estos ataques.