El presidente Javier Milei confirmó la eliminación definitiva del Impuesto PAIS para diciembre, una medida que consideró crucial para revitalizar la competitividad de la industria argentina. Durante su intervención en el Día de la Industria, organizado por la Unión Industrial Argentina (UIA), Milei celebró la reducción del 10% en el gravamen sobre las importaciones, que desde hoy pasa del 17,5% al 7,5%. El mandatario subrayó que esta acción marca un hito histórico en la política fiscal del país, donde un impuesto temporal finalmente se reduce y, próximamente, se eliminará por completo.
En su discurso, Milei criticó las políticas industriales tradicionales, que a su juicio han creado un sector dependiente del Estado y han sido financiadas principalmente a expensas del agro. “Para proteger a la industria, se le robó al campo”, declaró, enfatizando que estas medidas proteccionistas han generado una industria que, en lugar de ser competitiva, se ha vuelto adicta a los subsidios y ayudas estatales. Este modelo, aseguró, es una de las razones detrás de las recurrentes crisis económicas que han afectado a Argentina durante décadas.

El presidente también abordó la reciente eliminación de restricciones a la importación de acero, una medida que, según él, beneficiará a los industriales locales. Milei rechazó la noción de que la apertura económica sea perjudicial para la industria nacional, y sostuvo que los países que han abrazado el comercio internacional han experimentado un progreso significativo. “Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional”, afirmó, reiterando su postura de que un Estado sobredimensionado es el verdadero obstáculo para el desarrollo industrial.
Durante su alocución, Milei identificó cuatro costos fundamentales que, en su opinión, están asfixiando a la economía argentina: el costo financiero, el costo laboral, el costo burocrático y el costo tributario. El presidente explicó que el alto riesgo país encarece el crédito, limitando el acceso a financiamiento para las empresas, mientras que las regulaciones laborales dificultan la creación de empleo y aumentan los costos operativos. Asimismo, criticó la compleja estructura burocrática del Estado, que impone trabas innecesarias a la actividad económica, y denunció la elevada carga impositiva que, según él, desincentiva la inversión y eleva los precios de bienes y servicios.
Milei concluyó que la solución para estos problemas no radica en más intervención estatal, sino en la implementación de una política fiscal y monetaria sólida que garantice la estabilidad económica. El presidente instó a que solo eliminando la inflación y restaurando la credibilidad del país, la industria argentina podrá competir en igualdad de condiciones a nivel global. Esta visión, afirmó, es la clave para superar las crisis económicas estructurales que han afectado al país y para promover un crecimiento económico sostenible.