A partir de diciembre, los argentinos podrán aprovechar un nuevo beneficio impositivo que facilita la compra de productos tecnológicos de alta gama desde el exterior, entre ellos el iPhone 16, el último modelo de Apple. Este cambio surge en el marco de políticas que buscan fomentar el acceso a dispositivos tecnológicos y reducir las barreras económicas para consumidores locales.
La medida, anunciada por el gobierno en noviembre, permite a los viajeros ingresar al país con bienes adquiridos en el extranjero sin pagar impuestos, siempre y cuando el valor de los productos no supere los 2.000 dólares. Esto representa una oportunidad significativa para quienes buscan adquirir un iPhone 16, cuyo precio en Estados Unidos comienza en 999 dólares para el modelo base y puede superar los 1.500 dólares para versiones con mayores capacidades.
En la actualidad, un iPhone comprado en Argentina puede costar hasta el doble de su precio internacional debido a impuestos como el IVA, aranceles de importación, y el recargo del Impuesto PAIS. Sin estas cargas, un comprador que adquiera el dispositivo fuera del país podría ahorrar hasta un 50% respecto al precio local, lo que lo convierte en una opción más atractiva para los argentinos que tienen la posibilidad de viajar.
Sin embargo, esta flexibilización no es ilimitada. Además del tope de 2.000 dólares, el dispositivo debe ser para uso personal y no puede ser revendido en el mercado local. Las autoridades han advertido que se realizarán controles más estrictos en las aduanas para evitar abusos de la normativa. A pesar de ello, la medida genera optimismo en los consumidores tecnológicos y ha disparado consultas en agencias de viajes y foros especializados sobre los destinos más convenientes para adquirir productos de Apple y otros dispositivos electrónicos.
El iPhone 16, lanzado en septiembre de este año, ha sido ampliamente elogiado por sus innovaciones, que incluyen una cámara mejorada, mayor duración de batería y un procesador más rápido. Estas características, sumadas a la posibilidad de adquirirlo a precios internacionales, podrían disparar las ventas de este dispositivo entre los argentinos.
Con estas medidas, el gobierno busca también atraer turismo de compras al exterior, incentivando el consumo en países limítrofes como Chile y Uruguay, conocidos por su oferta tecnológica a precios competitivos. Si bien algunos economistas advierten que esta flexibilización podría afectar las recaudaciones impositivas a corto plazo, otros argumentan que facilitar el acceso a la tecnología es un paso necesario para fomentar la inclusión digital en el país.















