El Juzgado de Garantías N°4 de La Matanza ha escalado la investigación del brutal triple femicidio narco, solicitando la captura nacional e internacional de dos prófugos clave: Manuel David Valverde Rodríguez, tío de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias ‘Pequeño J’, y David Gustavo Morales Huamani, conocido como ‘El Loco David’ o ‘Tarta’. La orden se emitió tras el contundente testimonio de Celeste Guerrero, una de las detenidas en la causa, quien ubicó a ambos hombres en la escena del crimen. Este desarrollo judicial confirma la hipótesis de que el círculo de implicados directos en la masacre es más amplio de lo inicialmente conocido.
Valverde Rodríguez, también conocido con el alias de “Chuman”, ha sido identificado por el diario peruano La República como integrante de la banda criminal “La Jauría”. Según registros policiales, este ciudadano peruano cuenta con antecedentes por homicidio en su país de origen, datado en 2012, y registra múltiples ingresos a la Argentina, lo que sugiere una estructura criminal transnacional operando en el conurbano bonaerense. Su presunta participación en el triple crimen subraya la conexión directa del suceso con la violencia narco y el ajuste de cuentas.
La declaración de Celeste Guerrero resultó decisiva para el juez, al proveer detalles cruciales que vinculan a Valverde Rodríguez y a Morales Huamani, ambos también de nacionalidad peruana, con el lugar donde se perpetró el atroz delito. Los investigadores asumen, dada la gravedad de los cargos y la solicitud de captura internacional, que ambos prófugos podrían haber abandonado ya el territorio argentino. Esto moviliza a las fuerzas de seguridad federales, incluyendo a Interpol, en un intento por localizar y detener a los sospechosos que se sumarían a los ya extraditados como el propio ‘Pequeño J’.
Contexto Criminal y Búsqueda Activa
El perfil criminal de los nuevos prófugos refuerza la línea de investigación que sostiene un «mexicaneado» (robo de droga) como el móvil del triple asesinato de las tres jóvenes. La búsqueda activa de estos individuos es prioritaria para la Justicia, ya que su detención podría desentrañar por completo la cadena de mando y la logística detrás del crimen. La complejidad del caso se incrementa al confirmar la participación de estructuras delictivas organizadas con ramificaciones en Perú, donde ya se detuvo a Tony Janzen Valverde Victoriano, el principal acusado de ser el autor intelectual.
El alias de Morales Huamani, ‘El Loco David’ o ‘Tarta’, y la historia delictiva de Valverde Rodríguez indican la alta peligrosidad de los sujetos buscados. Las autoridades judiciales han dispuesto todos los mecanismos de cooperación internacional para que la alerta roja de Interpol se active con celeridad, buscando evitar que la distancia geográfica frustre el proceso de extradición y juicio en Argentina, al igual que ocurrió con la exitosa captura del presunto autor intelectual del triple crimen en Perú.
El impacto social y mediático de este caso exige una respuesta judicial coordinada y eficaz. La inclusión de más implicados directos en la escena del crimen confirma la brutalidad y planificación del suceso, alejándolo de la hipótesis de un hecho aislado y exponiendo, una vez más, la penetración de bandas narco transnacionales en el tejido social y criminal de la provincia de Buenos Aires. La resolución final de la causa dependerá, en gran medida, del éxito de la cacería internacional que acaba de iniciarse.