Desde la salida de Varela a la de Equi Fernández, el Xeneize se convirtió en el nuevo millonario del fútbol argentino.

Un año atrás, mientras Boca se aprestaba a jugar los octavos de final de una Copa Libertadores en la que avanzaría hasta la final, jugaba sus últimos partidos en el club antes de la venta de Alan Varela a Europa. Producto de una negociación dilatada, el acuerdo con el Porto significó entonces la mejor venta de la gestión de Juan Román Riquelme al frente del fútbol, con el contraste que esos 14 millones de dólares tenían con lo poco que se había recaudado en los tres años anteriores.

El aliciente, además del millonario ingreso, era que Varela partía habiendo hecho todo el camino desde las Inferiores xeneizes hasta convertirse en figura de un equipo que -encima- ganó títulos con él como uno de los baluartes. Algo que el propio Riquelme destacó en ese momento.

Claro, Román sabía que Alan era el primero de la lista. El adelantado de la camada que estaba consolidada o en vías de hacerlo. Porque -a la distancia- ese terminó siendo el puntapié inicial para una serie de ventas históricas que le dejaron al club alrededor de 90 millones de dólares en poco más de un año. Y más de la mitad de esa cifra solo durante este 2024…

Las Leonas golearon a Gran Bretaña en

los Juegos Olímpicos de París 2024

Un año récord

La lista de las transferencias del año pasado la completan Luis Vázquez a Bélgica (unos días antes de la venta de Varela) y Mateo Retegui desde Tigre pero generando dividendos en las arcas xeneizes. Y ya en este 2024, Valentín Barco, Aaron Anselmino, Luca Langoni y próximamente la continuará Equi Fernández .

Sólo en este mercado, la recaudación con los 21 millones con objetivos de la venta de Anselmino a Chelsea, los 7,3 que dejará la de Langoni a New England Revolution y los al menos 15 que embolsará por Equi, hacen un total de 43 millones de dólares por la venta de tres valores formados en el club. Sí, esa apuesta que JR decidió hacer en su llegada, floreció y en continuado. Y así, su gestión pasó de tener pocas transferencias cerradas a plantarse ante los grandes de Europa para conseguir mejores ganancias.

Aunque tampoco es que haya una receta, porque de la lista mencionada cada caso es diferente. Así, mientras las de Varela, Vázquez y Langoni se trataron de ventas con largas negociaciones (en ambos casos pasaron algunos meses desde el primer contacto del club de destino y el Consejo de Fútbol), la de Anselmino representó una de las mejores transferencias de la historia del club, en montos y beneficios, como el préstamo de un año conseguido como condición para firmar la salida.

Dos casos polémicos

En tanto, el recuerdo de Barco y su cláusula ejecutada en enero es la sombra que empieza a sobrevolar Ezeiza ahora que la negociación por el pase de Equi a Arabia se empantanó, y la salida podría ser a través de una decisión personal del volante que estuvo con la Selección en los Juegos Olímpicos.

El caso de Retegui, está claro, estuvo teñido de conflictos desde que -meses antes de su venta- Boca decidió no repescarlo y le cedió así a Tigre la chance de comprar la mitad de su pase. En esa oportunidad, fue el club de Victoria el que negoció con Genoa directamente, pero los dividendos del 50% que conservó Boca cuentan como ingreso tan genuinamente forjado en la cantera xeneize como en los otros.

Las compras

Lo cierto es que todos ellos, uno sumado a otro, le cambiaron la cara a la gestión Riquelme en materia de ventas y le dieron una situación de solidez a la caja de Boca para pensar en grande en cuanto a la formación de un equipo competitivo.

Claro que la política no es la de salir a pagar cualquier cosa por cualquier jugador, y eso está a la vista. Las largas idas y vueltas para cerrar la compra de porcentajes de pases (en este mercado llegaron ya así Tomás Belmonte, Brian Aguirre y Agustín Martegani y se negocia con la misma modalidad por Ignacio Miramón), hablan de una predisposición a cuidar que a veces contrasta con la ansiedad de la gente.

Los que siguen

Sin embargo, la cosecha que arroja el producto made in Boca Predio no se termina en los que ya salieron. El próximo en la lista pareciera ser Cristian Medina, seguido desde hace varios mercados. También (aunque no es de la cuna xeneize), pronto vendrán por Kevin Zenón, aunque tiene la decisión de permanecer al menos hasta diciembre en Boca. Y, después, asoman ya las figuras de Mauricio Benítez, Milton Delgado, Julián Ceballos, Íker Zufiaurre, Dylan Gorosito: los chicos categoría 2004, 2005 y 2006 que ya cuentan con rodaje en Primera como los que le siguen a esta generación de oro. Oro y azul.