El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó una leve mejora en las condiciones climáticas tras el paso de un frente frío que dejó lluvias y fuertes vientos en gran parte del país. Sin embargo, las temperaturas frescas continuarán marcando las jornadas hasta el próximo domingo, con mañanas por debajo de los 20°C, algo inusual para esta época del año.
Durante la madrugada de este martes, las ciudades más afectadas por el frente frío registraron mínimas de 17°C, acompañadas de lloviznas intermitentes y cielos mayormente cubiertos. Según el pronóstico, este patrón climático tenderá a revertirse gradualmente, con un descenso en la nubosidad hacia el jueves y máximas que apenas superarían los 30°C en algunas regiones del norte y el centro del país.
El fenómeno, que se originó por un sistema de baja presión combinado con vientos del sur, dejó precipitaciones acumuladas de hasta 70 milímetros en sectores del litoral y la región pampeana. «Estamos viendo un comportamiento atípico para diciembre, con temperaturas más bajas que el promedio histórico y condiciones de alta humedad», explicó el meteorólogo Lucas Alarcón en una conferencia del SMN.
De acuerdo con los especialistas, esta masa de aire frío comenzará a desplazarse hacia el océano Atlántico a partir del viernes, lo que permitirá un incremento paulatino de las temperaturas diurnas y cielos más despejados. No obstante, las noches y madrugadas seguirán siendo frescas, con valores mínimos cercanos a los 15°C en provincias del centro y sur del país.
Por otro lado, los agricultores y productores rurales manifestaron su preocupación por el impacto de las lluvias acumuladas en cultivos sensibles como el trigo y el maíz tardío. «Si bien el agua era necesaria, el exceso de humedad puede favorecer la aparición de enfermedades y complicar las cosechas», advirtió Carlos Méndez, ingeniero agrónomo del INTA.
El SMN recomienda a la población mantenerse informada a través de los alertas meteorológicos oficiales, especialmente en zonas propensas a lluvias intensas o descensos bruscos de temperatura. La tendencia, según los modelos climáticos, es que el calor característico del verano comience a instalarse de manera más sostenida a partir de la próxima semana.