Los bancos privados lanzaron una carrera por captar dólares del «colchón» con tasas de plazo fijo que alcanzan el 4,5% anual, las más altas en una década. Este jueves, entidades como Galicia y Santander lideraron los aumentos, aprovechando la brecha cambiaria del 35% y la baja rentabilidad de otros activos.
La medida busca atraer los USD 250.000 millones que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero, según estimaciones de la UIF. «Es una estrategia para aumentar la liquidez en dólares sin devaluar», explicó un economista del Banco Central. Los depósitos en moneda extranjera crecieron un 22% en mayo.
Sin embargo, analistas alertan que las tasas siguen siendo negativas frente a la inflación en EE.UU. (3,9%) y los bonos ligados al CPI. Además, los bancos aplican comisiones de hasta 2% para retiros anticipados, lo que reduce el rendimiento real. «Solo conviene para perfiles conservadores», advirtió una consultora financiera.
El BCRA impulsa la medida para fortalecer reservas, pero enfrenta presiones: el riesgo país supera los 1.800 puntos y las Leliq en pesos ya representan el 15% del PBI. Paralelamente, el Gobierno negocia con el FMI un desembolso de USD 3.000 millones para junio.
En el mercado informal, el blue se mantiene estable en $1.450, pero operadores anticipan presiones alcistas por la demanda estacional de importadores. Mientras, los bonos duales caen 0,8% en Wall Street tras las declaraciones del Secretario de Comercio sobre restricciones a las exportaciones.