Podrán adherir al régimen los desarrollos que contemplen una inversión de al menos USD 600 millones en la exploración y explotación de gas, pero no en petróleo no convencional. Podrían ingresar a la Argentina USD 54.000 millones a través del sector energético

El gobierno nacional publicó este viernes la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en la que quedaron incluidos los proyectos de producción de gas de Vaca Muerta, con un monto mínimo de inversión de USD 600 millones, tres veces superior al de otras actividades, y quedaron fuera los de extracción de petróleo a pesar de los pedidos de la industria local. La proyección oficial es que podrían ingresar a la Argentina USD 54.000 millones a través del sector energético en los próximos años.
El Gobierno avanzó en reglamentar el RIGI contenido en la Ley Bases a partir del Decreto 749/2024 publicado en el Boletín Oficial. El monto mínimo de inversión por proyecto para acceder a los beneficios cambiarios e impositivos era de USD 200 millones, aunque el Poder Ejecutivo podía elevar ese piso hasta USD 900 millones dependiendo del sector o subsector productivo o por etapa productiva.
El rubro energía tendrá un monto mínimo de inversión de USD 200 millones. Comprenderá a las actividades de generación; almacenamiento; transporte y/o distribución de energía eléctrica de fuentes renovables y no renovables; de producción de otras energías bajas en carbono; bioenergía; y la captura, transporte y almacenamiento de dióxido de carbono.
El sector de petróleo y gas comprenderá a las actividades relativas a: la construcción de plantas de tratamiento, plantas de separación de líquidos de gas natural, oleoductos, gasoductos y poliductos e instalaciones de almacenamiento; el transporte y almacenamiento de hidrocarburos líquidos y gaseosos; la petroquímica, incluyendo la producción de fertilizantes, y refinación; la producción, captación, tratamiento, procesamiento, fraccionamiento, licuefacción de gas natural y transporte de gas natural destinado a la exportación de gas natural licuado, así como las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de la referida industria; y la exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos costa afuera.
En el caso de la exploración y producción de gas destinado a exportación, la reglamentación del RIGI contempla que los proyectos deberán ser de al menos USD 600 millones. Con eso se apunta en especial al desarrollo del fluido no convencional de Vaca Muerta. “Son proyectos más grandes y por eso el mínimo es mayor”, destacaron en el Ministerio de Economía.
A pesar de que las empresas solicitaban que se incluyera, quedó fuera el uptream (exploración y producción) de petróleo no convencional. “El sector petrolero funciona muy bien sin estos incentivos”, explicó Economía. Sí está contemplada la explotación y producción offshore, es decir, sobre Mar Argentino, con un monto mínimo de inversión de USD 600 millones.
Por último, los proyectos de transporte y almacenamiento de petróleo y gas deberán ingresar con USD 300 millones. Para el procesamiento, la refinación, compresión, licuefacción, refinación, petroquímica y fertilizantes el monto mínimo será de USD 200 millones.
El Gobierno de Javier Milei espera inversiones en el sector energético por USD 54.300 millones a partir de la desregulación del sector y la puesta en marcha del RIGI. La mayor expectativa proviene del desarrollo de proyectos vinculados al petróleo y, principalmente, el gas de Vaca Muerta. La proyección fue plasmada en una presentación realizada en Colombia por el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en un encuentro con inversores de esa ciudad.
El documento detalla que las inversiones en producción de petróleo e infraestructura de yacimientos sumarán USD 11.200 millones hasta 2030. En upstream (exploración, descubrimiento y producción de hidrocarburos) esperan ingresos a través de los pozos de no convencional que venderá YPF en el proyecto Andes y el desarrollo de Vaca Muerta por unos USD 7.400 millones hasta 2027, esto no ingresaría dentro del RIGI. Los otros USD 3.800 millones provendrían de nuevas plantas de fertilizantes, de agroquímicos, una terminal marítima y de productos y ampliación portuaria y reconversión de refinerías.