River Plate afrontará su cruce con Palmeiras en la Copa Libertadores con un respaldo histórico y un plantel que combina experiencia y hambre de gloria. El duelo es clave para las aspiraciones internacionales del conjunto argentino y despierta gran expectativa por el nivel del rival, uno de los clubes más poderosos de Brasil.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo cuenta con referentes que conocen la presión de estas instancias: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Enzo Pérez, Nacho Fernández y Juan Fernando Quintero, todos con títulos continentales en su haber. A ellos se suman jugadores con experiencia en finales internacionales como Marcos Acuña, además de figuras en ascenso como Salas, que ha demostrado un rendimiento destacado frente a equipos brasileños.
El complemento llega de la mano de futbolistas que buscan dejar su huella, como Paulo Díaz, Lautaro Rivero y el propio Salas, quienes representan la renovación y la ambición de conquistar un lugar en la historia. Este equilibrio entre jerarquía y proyección genera confianza en un equipo que no se intimida en partidos decisivos.
Otro factor determinante será el apoyo del público: más de 82 mil hinchas en el Monumental frente a apenas 4 mil visitantes. El marco promete una atmósfera única que, según estadísticas recientes, potencia a River, que no ha perdido como visitante en todo 2025, un dato clave para definir series de ida y vuelta.
En lo táctico, River mostró solidez en su último triunfo sobre Estudiantes, desplegando juego colectivo y contundencia. Ese encuentro, más cercano en intensidad a un partido de Copa que a una fecha de liga, sirvió como termómetro de la fortaleza del equipo frente a rivales de peso.
De cara al choque con Palmeiras, la confianza se apoya también en la figura de Armani, apodado “El Pulpo”, que ha demostrado seguridad bajo los tres palos incluso en definiciones por penales. Con estos argumentos, River se perfila como un rival de jerarquía capaz de soñar con otra final continental.















