ictoria Villarruel, vicepresidenta y titular del Senado, enfrentará un mes de desafíos durante las sesiones extraordinarias, con la presión de avanzar en la agenda libertaria en un escenario político delicado. La ley «antimafias» es el único tema preparado para el Senado, aunque podría ser modificada y necesitaría una nueva revisión por parte de Diputados. Además, la disputa por el control de la Cámara alta se intensificará en la sesión preparatoria de febrero, donde se elegirán nuevas autoridades, incluida la secretaría administrativa del Senado.
El clima interno del Senado está tenso debido a las maniobras políticas del kirchnerismo y la Casa Rosada, que buscan debilitar a Villarruel. A nivel legislativo, el oficialismo cuenta con un grupo reducido de senadores, mientras que la oposición, aunque fragmentada, sigue siendo una amenaza. La relación de Villarruel con Javier Milei también está en duda, lo que complica aún más la situación. En resumen, el Gobierno y la vicepresidenta enfrentan una lucha de poder interna que podría afectar la estabilidad del Senado y la agenda legislativa en el futuro cercano.