El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, lanzó duras críticas hacia los pilotos que iniciaron un nuevo paro de actividades en medio de una creciente tensión en el sector aeronáutico. Sturzenegger calificó la medida de fuerza como un «piquete salvaje» y aseguró que la razón detrás de la protesta es que los sindicalistas no recibieron los asientos en clase business durante los vuelos. En declaraciones a la prensa, el ministro insistió en que no debería haber aumentos salariales mientras la empresa no logre generar ganancias.
La medida de fuerza, convocada por el sindicato de pilotos, ha paralizado varios vuelos y generado caos en los aeropuertos, afectando a miles de pasajeros. Según los líderes sindicales, el paro responde a la falta de actualización salarial y a las condiciones laborales que consideran insatisfactorias. Sin embargo, Sturzenegger minimizó estas demandas, argumentando que el verdadero motivo del conflicto tiene más que ver con privilegios dentro de la compañía que con necesidades salariales reales.

El ministro también subrayó que la empresa aérea estatal, que se encuentra en un proceso de reestructuración, no está en condiciones de otorgar aumentos salariales en este momento. «Estamos trabajando para que la compañía sea rentable, pero no podemos hablar de subas salariales hasta que logremos que la empresa genere ganancias. Los aumentos deben estar vinculados a la productividad», sostuvo Sturzenegger, dejando en claro que las finanzas de la aerolínea deben ser la prioridad antes de cualquier mejora en las condiciones económicas de los empleados.
Los pilotos, por su parte, argumentan que sus salarios han quedado rezagados frente a la inflación y que las promesas de mejoras laborales no han sido cumplidas por las autoridades. En respuesta a las declaraciones del ministro, los voceros sindicales acusaron al Gobierno de intentar desprestigiar su lucha y desviaron la atención hacia lo que consideran es un intento de precarización de las condiciones laborales.
El conflicto entre los pilotos y el Gobierno se enmarca en un contexto más amplio de tensiones en el sector del transporte, donde varios gremios han iniciado medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales y laborales. A pesar de esto, Sturzenegger afirmó que el paro de los pilotos carece de justificación en este momento, e instó a los trabajadores a retornar a sus puestos para evitar mayores perjuicios a los pasajeros y al funcionamiento de la aerolínea.
Los pasajeros, por su parte, han sido los principales afectados por la medida. Muchos de ellos se encontraron varados en los aeropuertos sin información clara sobre cuándo se reanudarían los vuelos. Las redes sociales se inundaron de quejas y pedidos de explicaciones, mientras el sindicato de pilotos y el Gobierno seguían sin llegar a un acuerdo para destrabar el conflicto.

Sturzenegger reiteró que la reestructuración de la aerolínea es esencial para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. «No estamos en contra de los derechos de los trabajadores, pero los beneficios deben estar alineados con los resultados de la empresa», concluyó el ministro, insistiendo en que el diálogo es la única vía para resolver el conflicto, pero descartando cualquier concesión bajo presión sindical.
El futuro del conflicto sigue siendo incierto, y tanto el Gobierno como los gremios mantienen posiciones firmes. Por ahora, los pasajeros continúan enfrentando la incertidumbre, mientras el país sigue atento a la evolución de este conflicto en uno de los sectores más críticos de la economía.















