El Puente General Manuel Belgrano, arteria vital que conecta las provincias de Chaco y Corrientes, experimentó hoy una jornada de tránsito extremadamente lento y la formación de largas filas de vehículos debido a tareas programadas de mantenimiento. Estos trabajos, si bien indispensables para garantizar la seguridad y durabilidad de la infraestructura, generaron un cuello de botella logístico que afecta a miles de usuarios y pone en evidencia la dependencia de la región respecto a este único corredor vial.
La congestión comenzó a primera hora de la mañana, intensificándose a medida que el flujo de vehículos se topaba con la reducción de calzada impuesta por las cuadrillas de Vialidad Nacional. Según reportes de las fuerzas de seguridad apostadas en los accesos, la demora para cruzar la estructura se extendió considerablemente, afectando tanto a quienes se dirigen a sus lugares de trabajo como al transporte de carga que utiliza el puente para la distribución regional.
Causas y Consecuencias de la Congestión
Los trabajos de mantenimiento se centran en la reparación de juntas de dilatación y la verificación de la capa de rodamiento, elementos críticos para la integridad estructural del puente, que soporta un intenso volumen diario de tránsito. Si bien la planificación de estas obras busca minimizar el impacto, la necesidad de operar en horario diurno para garantizar la seguridad de los trabajadores y la calidad de las reparaciones resultó en una inevitable disminución de la capacidad de absorción del tráfico.
La consecuencia inmediata de esta lentitud es el impacto económico y social. El tiempo perdido en las filas se traduce en una merma de productividad para las empresas de transporte y una afectación directa a la calidad de vida de los habitantes del Área Metropolitana del Gran Resistencia y Corrientes, que dependen del puente para su conexión interprovincial cotidiana. Expertos en logística regional señalan que la falta de vías alternativas robustas magnifica cualquier interrupción en este cruce.
Un Grito de Alerta por una Segunda Conexión
El incidente de tránsito provocado por el mantenimiento reaviva el debate sobre la urgente necesidad de construir un segundo puente entre Chaco y Corrientes. Este proyecto, largamente postergado en la agenda nacional, es considerado por las cámaras empresariales y los gobiernos provinciales como la única solución de fondo para evitar estas recurrentes crisis de conectividad.
Mientras la obra de un segundo cruce avanza a paso lento en los planes de inversión pública, la ciudadanía debe acostumbrarse a las interrupciones del único enlace, asumiendo los costos operativos y temporales de su necesario mantenimiento. La situación actual subraya la fragilidad de la conectividad en el NEA y la vulnerabilidad ante cualquier eventualidad que comprometa la operatividad del Puente General Belgrano.