El gobernador Leandro Zdero acompañó el homenaje que se realizó en la Cámara de Diputados de la Nación al maestro chaqueño Luis Landriscina por su destacada trayectoria cultural y artística.

«Celebramos esta Mención de Honor Diputado Nacional Dr. Juan Bautista Alberdi, con gran orgullo, por lo que representa don Luis para todos los chaqueños, por su valiosa contribución a nuestra cultura y fundamentalmente por sus valores», señaló el primer mandatario provincial.
Luis Landriscina, uno de los grandes referentes del humor argentino, ha sido recientemente homenajeado con una distinción que él mismo calificó como «una caricia al alma». El humorista chaqueño, conocido por su inigualable talento para retratar las costumbres y tradiciones de la Argentina rural, expresó su gratitud diciendo: «Valoro y agradezco cada una, le debo a Dios el don de la gracia y siempre traté de hacer humor de familia».
Nacido el 19 de diciembre de 1935 en el Chaco, Landriscina ha construido una carrera artística que abarca cine, teatro, televisión y radio. Su estilo narrativo, cargado de picardía y sabiduría popular, lo ha convertido en una figura emblemática en la cultura nacional. A través de sus cuentos y anécdotas, ha sabido captar la esencia de los usos y costumbres regionales, conectando con audiencias de todas las edades.
El humorista inició su trayectoria de manera destacada en 1964, cuando formó parte de la delegación del Chaco en el prestigioso Festival de Cosquín. En esa ocasión, fue galardonado con el premio Revelación como cuentista y recitador, un reconocimiento que marcó el comienzo de su prolífica carrera. Desde entonces, Landriscina no ha dejado de cosechar éxitos, consolidándose como una de las voces más queridas y respetadas del país.
Más allá de su trabajo en el mundo del espectáculo, Landriscina también ha incursionado en otras de sus grandes pasiones: el automovilismo y los viajes. Su espíritu inquieto y aventurero lo llevó a explorar diversas facetas de la vida, siempre con el humor como compañero inseparable. Estas experiencias han nutrido su obra, aportando una riqueza y diversidad que pocos artistas han logrado alcanzar.
Uno de los legados más significativos de Landriscina es su interpretación del personaje Don Verídico, creado en 1962 por el libretista uruguayo Julio César Castro, conocido como Juceca. Este personaje, con su inconfundible mezcla de ingenio y sabiduría popular, se convirtió en un símbolo del humor costumbrista rioplatense, y en manos de Landriscina, alcanzó una popularidad que perdura hasta hoy.
La capacidad de Landriscina para conectar con su público radica en su habilidad para contar historias que, aunque simples en apariencia, están cargadas de significado. Su humor, siempre respetuoso y familiar, ha sido un refugio para quienes buscan reírse de la vida cotidiana sin perder de vista sus raíces. Es este estilo único el que le ha permitido ganarse el corazón de generaciones enteras de argentinos.
A lo largo de su carrera, Luis Landriscina ha sido objeto de numerosos reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, más allá de los premios y las distinciones, el humorista chaqueño valora profundamente el cariño del público, que ha sido su mayor motor durante más de medio siglo de trayectoria.
Hoy, a sus 88 años, Landriscina sigue siendo una figura imprescindible en la cultura argentina. Su legado, construido con risas, historias y una profunda conexión con la gente, es un testimonio de cómo el humor puede ser un puente entre las generaciones, y un recordatorio de la importancia de celebrar las tradiciones y la identidad de un pueblo.