Los accidentes cerebrovasculares (ACV) están aumentando en adultos jóvenes y mujeres, según un informe global de la OMS. En la última década, los casos en menores de 50 años crecieron un 15%, con factores como estrés, mala alimentación y sedentarismo como detonantes.
Especialistas señalan que las mujeres son particularmente vulnerables debido a cambios hormonales, uso de anticonceptivos y mayores niveles de estrés laboral. «Antes era una enfermedad de adultos mayores, pero hoy vemos pacientes de 30 o 40 años», explicó la neuróloga Laura Rojas.
El estudio también vincula el aumento con el consumo de drogas estimulantes y energizantes, populares entre jóvenes. Además, la pandemia habría agravado el problema debido al retraso en controles médicos y el aumento de la obesidad.
En Argentina, el Ministerio de Salud reportó un incremento del 10% en hospitalizaciones por ACV desde 2023. Las regiones con mayores casos son el AMBA y Córdoba, donde se observan altos índices de hipertensión y diabetes.
Para prevenir, los médicos recomiendan controlar la presión arterial, evitar el tabaco y hacer ejercicio. «Un ACV puede prevenirse en el 80% de los casos con hábitos saludables», afirmó el Dr. Carlos Mignone, del FLENI.
Las autoridades sanitarias impulsan campañas de concientización, especialmente en redes sociales, para llegar a la población joven. El mensaje clave es: «Ante síntomas como pérdida de visión o dificultad para hablar, acudir inmediatamente a emergencias».