**La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha marcado un hito en la estrategia global contra el VIH al integrar la terapia dual de dolutegravir y lamivudine en sus directrices de tratamiento, una medida que simplifica el régimen terapéutico y fortalece el principio de «indetectable es igual a intransmisible» (I=I). Este importante anuncio, realizado en el 13° IAS HIV Summit 2025 en Kigali, Ruanda, representa una validación universal de una década de investigación científica, gran parte de la cual tuvo lugar en Argentina. La nueva recomendación se aplica a individuos con carga viral indetectable, ofreciendo un enfoque más manejable y con menos efectos secundarios para el tratamiento de por vida del virus. Este cambio significativo subraya el compromiso global con la mejora continua de la calidad de vida de las personas que viven con VIH y la prevención de nuevas infecciones.
La inclusión de esta terapia dual en las guías de la OMS es el resultado de extensas investigaciones que demuestran su eficacia, equiparable a la tradicional terapia triple, pero con la ventaja de reducir el número de fármacos necesarios. El doctor Pedro Cahn, director científico de Fundación Huésped, enfatizó la trascendencia de esta decisión, destacando que «es un reconocimiento universal de la terapia dual» y su impacto positivo para pacientes que deben adherirse a un tratamiento crónico. La simplificación del régimen a dos sustancias, en lugar de tres, se traduce en una mayor adherencia y, consecuentemente, en una mejor calidad de vida y un control más efectivo de la enfermedad.
El VIH, un virus que ataca el sistema inmunitario al destruir los linfocitos T CD4, ha pasado de ser una sentencia a una condición crónica manejable gracias a la evolución de los tratamientos antirretrovirales. Si bien aún no existe una cura definitiva, los avances terapéuticos han transformado el pronóstico para millones de personas. La estrategia de la OMS para 2025 apunta a alcanzar ambiciosas metas de 95% de diagnóstico, 95% de tratamiento y 95% de supresión viral entre las personas con VIH, con cifras actualizadas de 86%, 89% y 93% respectivamente en 2023, demostrando un progreso sostenido hacia estos objetivos cruciales.
Paralelamente, la conferencia de Kigali también fue el escenario para otra recomendación clave de la OMS: el uso del lenacapavir (LEN) inyectable para la prevención del VIH. Este antirretroviral de acción prolongada, con una alta efectividad, requiere únicamente dos dosis anuales, posicionándose como la alternativa más cercana a una vacuna hasta la fecha. Esta innovación representa un salto cualitativo en las herramientas preventivas, ofreciendo una opción discreta y altamente eficaz para la profilaxis preexposición (PrEP) y postexposición (PEP).
Además del lenacapavir, la OMS ha instado a la adopción generalizada de kits de prueba rápida, una medida estratégica para facilitar el diagnóstico temprano y asegurar la administración oportuna de los tratamientos y profilaxis. A pesar de los significativos avances, en 2024, 1.3 millones de personas contrajeron VIH, con una afectación desproporcionada en grupos vulnerables. La organización reafirmó su compromiso con la equidad en el acceso a estas innovaciones, trabajando para que lenacapavir y otras herramientas lleguen de manera rápida y segura a las comunidades que más las necesitan, especialmente en regiones con alta prevalencia.
Este conjunto de nuevas directrices y recomendaciones de la OMS no solo optimiza el tratamiento del VIH, sino que también refuerza las estrategias de prevención a nivel global. La integración de la terapia dual y la promoción de lenacapavir y las pruebas rápidas son pasos firmes hacia un futuro donde el VIH sea no solo manejable, sino también una infección controlada y, eventualmente, erradicada. La comunidad científica y las organizaciones de salud continúan colaborando para garantizar que estos avances lleguen a cada rincón del planeta, transformando la vida de millones y acercándonos a un mundo libre de nuevas infecciones por VIH.