Mauro Hernán Pacheco, prófugo desde septiembre de 2022 por su presunta participación en el lavado de activos provenientes del narcotráfico y asociación ilícita, fue capturado ayer en la ciudad boliviana de Santa Cruz. La detención se produjo durante un operativo de control migratorio realizado por personal de Migración e Interpol, cumpliendo con la orden de captura emitida por el Juzgado Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña, que lo vincula al Clan Sosa, una organización criminal con operaciones en la provincia de Chaco.
Este miércoles 28 de agosto, las autoridades bolivianas resolvieron la salida obligatoria de Pacheco del país. A las 9 de la mañana, fue entregado a Gendarmería Nacional Argentina, en el Escuadrón 61 «Salvador Mazza» en Salta, en el límite con Bolivia. Desde allí, Pacheco será trasladado a la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde será indagado por el juez federal Ricardo Alcides Mianovich, quien lleva adelante la investigación contra el Clan Sosa.
Pacheco enfrenta graves imputaciones por su presunta implicación en el lavado de dinero procedente del narcotráfico, actividades que habría llevado a cabo junto con otros miembros del Clan Sosa. Esta organización ha sido objeto de una intensa investigación judicial que ya ha resultado en el procesamiento de Hugo y Lucas Sosa, entre otros familiares e integrantes del clan. La detención de Pacheco representa un avance significativo en la causa, aunque varios de los implicados, como Ariel Alberto Sosa, Sergio Omar Fernández y Hernán Acosta, continúan prófugos desde el año pasado.
La extradición y posterior indagatoria de Pacheco podrían arrojar nueva luz sobre las operaciones del Clan Sosa, considerado uno de los grupos más influyentes en el lavado de activos vinculados al narcotráfico en la región. Las autoridades judiciales esperan que su testimonio permita avanzar en la captura de los demás integrantes prófugos y desmantelar por completo la estructura criminal.