El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona continuará este jueves con las declaraciones de dos nuevos testigos clave: un vecino médico que asistió a Maradona ante su descompensación física y otro médico que constató su fallecimiento el 25 de noviembre de 2020.
El proceso, que busca determinar si siete profesionales de la salud son culpables de homicidio simple con dolo eventual, sigue desarrollándose en el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires. Esta etapa incluye las declaraciones de los doctores Colin Campbell Irigoyen y Juan Carlos Pinto.
El testimonio de Campbell Irigoyen
Colin Campbell Irigoyen es un médico cirujano y vecino del barrio cerrado San Andrés, quien fue convocado por el personal de vigilancia para asistir a Maradona ante su descompensación física. Al llegar a la habitación, Campbell Irigoyen observó a la enfermera Gisela Madrid realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a Maradona.
En su testimonio, Campbell Irigoyen describió que Maradona presentaba signos claros de fallecimiento: «Estaba muy frío, con rigidez en la boca, sin latidos, sin pulso, sudoroso, con color de piel pálido y sudoración fría». Además, detalló que el brazo del ídolo era «suelto, flojo». A pesar de esto, continuó con las maniobras de reanimación junto con la enfermera.
El testigo también mencionó la presencia de Agustina Cosachov, psiquiatra y una de las principales imputadas, quien estaba «al lado de la cama pero no estaba haciendo nada», según consta en el auto judicial.
Por último, Campbell Irigoyen indicó que, en el momento de la muerte de Maradona, el paciente presentaba un edema pulmonar.
La declaración de Juan Carlos Pinto
Juan Carlos Pinto, médico de la empresa especializada en emergencias médicas +Vida, fue otro de los testigos convocados. Pinto llegó en una ambulancia con equipamiento médico y fue quien constató el fallecimiento de Maradona. En declaraciones previas, Pinto explicó que intentó reanimar al paciente mediante «actividad eléctrica con el desfibrilador» e inyecciones de adrenalina durante 45 minutos, pero sin éxito.
El testigo también relató que al ingresar a la habitación observó «livideces cadavéricas» y el inicio de «rigidez en el maxilar inferior» del paciente, lo cual es indicativo de la muerte. Además, indicó que Maradona se encontraba «sin actividad eléctrica» y con el corazón «básicamente parado» cuando comenzó a realizar las maniobras de reanimación.
Declaraciones de policías sobre la hinchazón abdominal
El pasado martes, cuatro policías que ingresaron al domicilio el 25 de noviembre de 2020 declararon ante el tribunal. Hicieron énfasis en la hinchazón abdominal que presentaba Maradona al momento de ser encontrado.
Los acusados y la pena por homicidio simple
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que conlleva una pena máxima de 25 años de prisión.