En un movimiento que sacude la estructura de control interno del Poder Ejecutivo, el Gobierno ha dispuesto el desplazamiento de Miguel Blanco, quien se desempeñaba como titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) desde el inicio de la gestión del presidente Javier Milei. La decisión, adoptada en las últimas horas de este jueves, se produce sin un comunicado oficial que detalle los motivos, aunque trasciende que se habrían registrado diferencias con funcionarios del área económica, sumando una nueva baja en el equipo de la administración actual.
Miguel Blanco, un contador de reconocida trayectoria profesional, había asumido su rol al frente de la SIGEN con el mandato de fiscalizar la administración pública nacional. Si bien no era considerado parte del círculo más íntimo del libertarismo, había mantenido una relación fluida con los miembros del Gabinete. Bajo su dirección, el organismo había cobrado relevancia al inicio de la gestión al elaborar un exhaustivo informe integral sobre el traspaso de mando de las administraciones de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, un documento compuesto por 102 análisis que sirvieron como base para diversas investigaciones y denuncias judiciales por presuntas irregularidades.
El informe de auditoría abarcó un amplio espectro de la gestión anterior, incluyendo la Jefatura de Gabinete de Ministros y ministerios clave como Capital Humano, Economía, Defensa, Infraestructura, Interior, Seguridad, Salud, Relaciones Exteriores y Justicia, además de secretarías estratégicas como Legal y Técnica, General y de Comunicación. Este trabajo, de gran magnitud, buscaba transparentar la situación de las cuentas y la gestión estatal al momento de la asunción del nuevo gobierno, proporcionando herramientas para la evaluación de políticas y posibles acciones legales.
Fuentes cercanas a Casa Rosada han optado por el hermetismo respecto a los pormenores de la salida de Blanco y la identidad de su sucesor. No obstante, en círculos oficiales se menciona que, en las semanas previas a su remoción, habrían surgido desacuerdos con funcionarios del equipo económico, aunque los detalles de dichas discrepancias no han sido precisados. Su último acto oficial como titular de la SIGEN fue encabezar una reunión de comité con Fernando Corzo El Adi, gerente general de la Agencia de Planificación (APLA), para el seguimiento de informes y el cumplimiento de cronogramas administrativos.
La trayectoria de Miguel Blanco se extiende por décadas en el ámbito público y privado. Fue Director General del Centro de Estudios Científicos y Técnicos (CECyT), Presidente de la Comisión de Estudios sobre Contabilidad del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, y socio de una compañía líder en servicios contables y de auditoría, donde dirigió el Departamento de Auditoría y Auditoría de Sistemas Computarizados durante quince años. También se desempeñó como profesor titular en cátedras de Auditoría en la UCA y UBA, y ocupó cargos directivos en empresas como The Exxel Group, Argencard SA y Swiss Medical Group, además de presidir IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina).
Este cambio en la SIGEN, un organismo vital para el control de la administración pública, plantea interrogantes sobre la dirección que tomarán las auditorías y la fiscalización interna en lo que resta de la gestión. La designación de su reemplazante será clave para definir la continuidad de las políticas de transparencia y control implementadas hasta el momento, en un contexto de fuerte énfasis gubernamental en la revisión y eficiencia del gasto estatal.