La región del Noreste argentino (NEA), que incluye a las capitales Resistencia y Corrientes, ha experimentado un quiebre en su patrón térmico habitual con la llegada de un frente frío que instaló un lunes de cielo cubierto y precipitaciones aisladas. La jornada inició con una temperatura mínima de 16 grados Celsius y una humedad que se disparó al 89%, configurando un ambiente notoriamente fresco tras días marcados por el calor persistente y la alta sensación térmica. Este cambio drástico es significativo para una región donde la oscilación térmica suele ser menos pronunciada durante la transición estacional.
De acuerdo con el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la temperatura máxima para este lunes no superará los 18°C. Esta marca, inusualmente baja para el inicio de octubre, representa un alivio sustancial para los ciudadanos, que ven en la inestabilidad actual una tregua necesaria en las condiciones de verano tardío que dominaron la semana anterior. Las lluvias, aunque aisladas, contribuyen a mitigar la sequía superficial en ciertas zonas rurales y a depurar el ambiente urbano.
Expertos en meteorología zonal han señalado que la influencia de un sistema de baja presión es el principal motor de esta inestabilidad, arrastrando aire más frío desde el sur del continente. La persistencia de la alta humedad, sin embargo, indica que la transición no será instantánea, manteniendo el ambiente denso y favoreciendo la formación de neblinas y lloviznas finas durante las primeras horas del día.
Durante la tarde, el cese de las lluvias será paulatino, aunque el cielo se mantendrá mayormente nublado. El descenso térmico continuará, y se prevé que la temperatura nocturna ronde los 15°C. Esto obligará a la población a modificar sus hábitos de vestimenta, dejando atrás las prendas ligeras y adoptando las de media estación que habían quedado rezagadas ante el inesperado retorno del calor.
El impacto de este clima no es solo urbano. Para el sector agrícola del Chaco y Corrientes, este tipo de lluvias en octubre pueden ser determinantes. Si bien las precipitaciones intensas son perjudiciales, estas lluvias moderadas y a menor temperatura suelen ser beneficiosas para cultivos clave, aunque los productores se mantienen cautelosos a la espera de un balance hídrico favorable que no interfiera con las actividades de siembra o cosecha.
La perspectiva a corto plazo anticipa una rápida mejoría. Se espera que, a partir del martes, el sol regrese con fuerza a la región, aunque acompañado de un nuevo descenso térmico que consolidará la sensación de frescura. Este patrón de alternancia climática, característico de la primavera en el NEA, sugiere que si bien el respiro actual es bienvenido,