El piloto australiano Jack Doohan sacudió las redes sociales con un enigmático mensaje: «Volveremos», luego de que el equipo Alpine confirmara a Franco Colapinto como sustituto en los entrenamientos de la Fórmula 1. Doohan, hijo del legendario motociclista Mick Doohan, era favorito para la escudería, pero la irrupción del argentino cambió los planes.
Según CuatroPoderes, Alpine busca oxigenar su proyecto con Colapinto, quien viene de destacarse en la Fórmula 2. Doohan, sin embargo, no se da por vencido: su publicación en Instagram (acompañada de un emoji de fuego) sugiere que no bajará los brazos. Expertos creen que podría buscar opciones en Williams o Haas.
El ascenso de Colapinto marca un hito para el automovilismo argentino, que no tenía un representante en la F1 desde Gastón Mazzacane en 2001. El piloto de Pilar logró impresionar en las pruebas privadas, y Alpine lo ve como «una apuesta a futuro».
Doohan, en tanto, mantiene el apoyo de su manager, Mark Webber, quien lo vinculó con Red Bull en el pasado. Fuentes del paddock aseguran que hay equipos interesados, pero todo dependerá de su desempeño en las carreras de reserva.
Mientras tanto, los fanáticos debaten: ¿Fue justa la decisión de Alpine? Según CuatroPoderes, la escudería francesa priorizó el marketing que representa Colapinto para el mercado latinoamericano. La pulseada recién comienza.