En el marco de su gira por Estados Unidos, el presidente argentino, Javier Milei, mantuvo un encuentro en Nueva York con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. La reunión, de alto voltaje geopolítico, se centró en la situación de los ciudadanos argentinos que permanecen cautivos en la Franja de Gaza a manos de Hamás. El Gobierno argentino ha manifestado su firme compromiso con la liberación de los rehenes desde el inicio de las hostilidades, y este encuentro representa un paso crucial para coordinar esfuerzos con Israel, un aliado estratégico en la región.
El cónclave bilateral, que tuvo lugar al final de una intensa agenda del presidente en la ciudad, reafirmó el fuerte vínculo entre ambos países. Desde su asunción, Milei ha expresado su incondicional apoyo al Estado de Israel, una postura que contrasta con la de otros líderes internacionales y que se ha traducido en un acercamiento diplomático sin precedentes. Este encuentro con Netanyahu no solo abordó el tema humanitario de los rehenes, sino que también sirvió para consolidar una alianza que abarca temas de cooperación en diversas áreas, desde la economía hasta la seguridad.
Según fuentes cercanas a la comitiva presidencial, el encuentro se desarrolló en un clima de cordialidad y mutuo entendimiento. Milei, acompañado por parte de su gabinete, reiteró la posición argentina de condenar el terrorismo y de buscar la liberación de los secuestrados. La agenda también incluyó la posibilidad de estrechar lazos en materia de tecnología, ciencia y defensa, un punto de gran interés para ambos líderes, en un contexto global de redefinición de alianzas.
El apoyo de Argentina a Israel, ratificado en la reunión, tiene implicaciones directas en la política exterior del país. En un escenario de creciente tensión y polarización, donde varios países europeos han reconocido recientemente el Estado de Palestina, la postura de Milei se alinea con la de los Estados Unidos y otros socios estratégicos. Esta decisión, si bien fortalece una alianza, también expone a Argentina a críticas y debates internos y externos, lo que subraya la complejidad de la situación en Medio Oriente y su impacto global.
El encuentro entre Milei y Netanyahu es visto por analistas como un movimiento calculado para reafirmar el posicionamiento de Argentina en el tablero internacional. Al centrar la conversación en la liberación de los rehenes, el Gobierno argentino busca priorizar la cuestión humanitaria, mientras profundiza una alianza política que, en el largo plazo, podría tener beneficios en áreas como la inversión y la cooperación estratégica. La reunión es un reflejo de una política exterior que busca alejarse de los alineamientos tradicionales para forjar nuevos puentes con países considerados clave.
El desenlace de las negociaciones por los rehenes y la evolución de la situación en Gaza siguen siendo una incógnita. Sin embargo, el encuentro entre Milei y Netanyahu demuestra que el gobierno argentino continuará utilizando sus canales diplomáticos para presionar por una solución pacífica y la liberación de los ciudadanos argentinos. La reunión marca un hito en la relación bilateral y proyecta una política exterior que, aunque novedosa, ya muestra claras señales de hacia dónde se dirige la diplomacia argentina.