El tratamiento del Presupuesto 2025 se ha convertido en el principal foco de conflicto en el cierre del año parlamentario. Gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) advirtieron que presentarán un dictamen propio si el Ejecutivo no responde a sus demandas, centradas en mayores recursos para provincias y municipios. Este desafío complica las negociaciones del oficialismo, que busca garantizar la aprobación del proyecto antes de fin de mes para evitar demoras en la gestión financiera del próximo año.
El exmandatario Mauricio Macri expresó su incomodidad con la estrategia del PRO en las negociaciones, aunque respaldó las demandas de los gobernadores de su espacio, quienes desde marzo plantean prioridades relacionadas con la generación de empleo privado y el desarrollo territorial. La postura del PRO es firme: cualquier apoyo al proyecto oficial estará condicionado a garantizar un equilibrio fiscal y atender las exigencias planteadas en meses de diálogo con el Ejecutivo
Por su parte, el Gobierno de Javier Milei mantiene encuentros con distintos sectores de JxC para destrabar el debate. En recientes reuniones, los gobernadores manifestaron preocupación por la falta de obras públicas y el impacto de los ajustes en áreas sensibles como educación y salud. Estas tensiones han frenado los avances significativos, aunque se espera que nuevas negociaciones en los próximos días clarifiquen posiciones clave
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, los bloques dialoguistas intentan tender puentes para evitar un estancamiento. Las sesiones informativas sobre el presupuesto concluyeron el 6 de noviembre, y se prevé que el dictamen final sea votado en Diputados el 26 o 27 de noviembre. Desde el Ejecutivo se ha subrayado la importancia de respetar la política de superávit fiscal como único requisito para considerar ajustes en el proyecto.
Además, se han generado tensiones por el financiamiento de la universidad pública, uno de los temas más criticados por la oposición. Las autoridades gubernamentales aseguran que las partidas presupuestarias están plenamente financiadas, pero reclamos específicos, como los de la Universidad de las Artes, evidencian descontento en el sector educativo, lo que suma presión al debate.
Con el Presupuesto 2025, el oficialismo busca no solo viabilizar su gestión sino también afianzar su narrativa política. Sin embargo, las fracturas internas de la oposición, sumadas a las demandas insatisfechas de gobernadores e intendentes, auguran un desenlace ajustado y cargado de negociación parlamentaria.