Con el 19 de julio como fecha límite para la presentación de listas, La Libertad Avanza (LLA) y el PRO se encuentran en la fase más intensa de sus negociaciones para definir la distribución de más de mil cargos en juego en la provincia de Buenos Aires. Esta alianza formal, que competirá bajo el nombre de La Libertad Avanza, busca consolidar una estrategia electoral conjunta en un distrito clave para el panorama político nacional.
La magnitud de los cargos en disputa es considerable: se elegirán 23 senadores provinciales, 46 diputados provinciales distribuidos en ocho Secciones Electorales, 1097 concejales municipales y 401 consejeros escolares. Según lo trascendido en negociaciones previas, el PRO aspira a obtener, en promedio, una de cada cuatro candidaturas, lo que representa un 25% del total.
El porcentaje asignado al PRO variará en función de la sección o el municipio, y la ubicación de los candidatos en las listas es un punto central de la discusión. Las negociaciones son lideradas por Sebastián Pareja (LLA) y Cristian Ritondo (PRO), con el apoyo de figuras como Diego Santilli y Guillermo Montenegro, mientras que equipos técnicos específicos abordan los detalles finos de la distribución.
Un avance significativo se ha observado en los distritos de menor tamaño poblacional, donde tanto LLA como el PRO poseen estructuras mínimas y la concertación de lugares en las listas resulta menos compleja, especialmente en aquellos municipios gobernados por el peronismo. Sin embargo, el principal desafío se concentra en las intendencias más grandes, particularmente en el conurbano bonaerense.
Dentro de La Libertad Avanza, que tendrá el 75% de las candidaturas, existen pugnas internas entre el sector que responde directamente a Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem (liderado por Pareja) y la agrupación Las Fuerzas del Cielo, vinculada a Santiago Caputo. Por su parte, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, también busca asegurar lugares privilegiados para renovar bancas que controla, dada su estructura anterior. El PRO, con menos cupos para una base de actores más amplia, enfrenta el reto de distribuir inteligentemente sus candidaturas, buscando asegurar la renovación de figuras clave como Christian Gribaudo, Matías Ranzini y Alejandro Rabinovich.
La estrategia de llevar a intendentes con buena imagen, como Diego Valenzuela de Tres de Febrero o Guillermo Montenegro de General Pueyrredón, como cabezas de lista en secciones electorales importantes, es una de las elucubraciones que se barajan. La recta final de estas negociaciones se espera que culmine entre el viernes y el sábado de esta semana, en un clima de hermetismo por parte de los principales armadores políticos.